• Skip to primary navigation
  • Skip to main content
  • Skip to footer
NATALY FOX

NATALY FOX

LIFE COACH

  • BLOG RUMBO A LA CRISIS DE LOS 40
  • REFLEXIONES
  • REGALO
  • CONTACTO

REFLEXIONES

Y yo, ¿quién soy en realidad?

julio 30, 2025 by Nataly Fox Leave a Comment

Y yo, ¿quién soy en realidad?


No me conozco, ¿quién soy en realidad?

Uno de los grandes detonantes de cualquier crisis, pero más de la crisis de la mediana edad, es la falta de autoconocimiento. La pregunta de «quién soy en realidad» te rondará por la mente tarde o temprano si no has dedicado nunca tiempo a trabajar tu autoconocimiento. Porque cuando no te conoces, lo que piensas, lo que dices y lo que haces no coinciden. Tus palabras, tus actos y tus creencias suelen ir en disonancia, o incluso en direcciones opuestas. Hablamos entonces de que hay incoherencia. Y vivir en incoherencia a lo largo del tiempo es insostenible. Y si has pasado ya media vida en esa situación, en incoherencia, tu mente no puede seguir y empieza el bombardeo de preguntas en busca de sentido y coherencia.

¿Cómo me defino?

Es por esto que resalta la importancia de hacernos un chequeo, una revisión interna con la que podamos definirnos en varias palabras. Pero no en términos absolutos porque en cualquier persona siempre hay dualidad. Siempre encontraremos tonalidades grises, no solo negros y blancos. Podemos ser optimistas pero siempre habrá momentos en los que nos secuestrará el pesimismo. Podemos ser generosos pero habrá ocasiones en los que nos comportaremos con egoísmo. Y así con todo, porque la dualidad existe y es tremendamente necesaria.

Valores

Y por supuesto que esta definición no se refiere únicamente a características físicas o rasgos de la personalidad, va más allá. Se refiere también a valores, a esas pautas que rigen nuestra vida. Los valores son ese montoncito de palabras que dirigen nuestras acciones y prioridades y por los cuales nos guiamos en momentos de incertidumbre. Sin valores no tenemos una guía clara de lo que queremos y hacia dónde vamos. Marcan nuestra hoja de ruta.

La foto

Y todo esto no es para encasillarnos y no salir de esa definición. Todo lo contrario. Es simplemente una definición y está muy lejos de nuestro “yo” verdadero. Pero será suficiente para estar más cerca de conocernos. Nos permitirá extraer una foto, una imagen muy parecida de quiénes somos.

«Photoshopeate»

Una vez que tengamos esa imagen podremos aplicar filtros o Photoshop y “retocar” o “modificar” esas cosas que no nos gustan o que podríamos mejorar. Esos comportamientos con los que no estamos satisfechos o esas acciones que no van alineadas con nuestros valores.
También podemos tomar decisiones como alejarnos de lo que sintamos que no nos define o que pertenece a una versión antigua de nosotros mismos, y adquirir nuevas palabras en nuestra definición, nuevos valores o nuevas características.

Sé quien quieras ser

Aunque no lo parezca, tenemos total libertad para configurarnos. Y así poder ser, como queremos ser, no como nos han dicho que tenemos que ser. Tú decides cada día si quieres seguir interpretando el papel que tenías hasta ayer, o empezar a actuar con otro. O tal vez te hayas cansado de papeles y simplemente quieres ser tú mismo, tú misma.


Piénsalo, si no te conoces, ¿cómo vas a saber lo que es mejor para ti?


👉 Suscríbete al canal de Youtube y sígueme en Instagram para que no te pierdas los próximos artículos sobre cómo prevenir la crisis, encontrar propósito y reinventarte desde dentro.


No te olvides de visitar el Blog: Rumbo a la Crisis de los 40

Filed Under: REFLEXIONES, Uncategorized

Madurar

julio 16, 2025 by Nataly Fox Leave a Comment

MADURAR



¿Cuándo toca madurar?

No hay una edad establecida para madurar. De hecho se suele llegar a ese punto, en la mayoría de las veces, empujados por la vida. En situaciones en las que te invade esa sensación de que todo lo tenías bajo control y de buenas a primeras, se va descontrolando poco a poco hasta que, finalmente, se acaba derrumbando.

Primero empieza por una cosa y el resto van cayendo como piezas de dominó, una detrás de otra…

Por un instante, piensas que en algún momento todo volverá a la situación inicial. Que todo regresará a ese equilibrio que tanto te había costado alcanzar y que tan rápido se ha roto. Pero en verdad es como intentar tapar una fuga de agua con las manos. Lo presionas y, de repente, aparecen tres fugas más, y otras tres…, y vas viendo cómo el barco se va llenando de agua sin piedad.

Y entonces llega el colapso. Sientes que nada de lo que hagas va a arreglarlo. Que cualquier intento de impedir que todo se caiga es inútil.

Y entonces solo te queda una opción: echarte a un lado y dejar que la catástrofe siga su curso.

O quizás tienes otra opción.

Siempre hay otra opción

En vez de eso, puedes tomar unos segundos y pararte a pensar cómo has llegado hasta ahí y qué está todavía en tu mano cambiar para revertir la situación.

Quizás no estabas afrontando el problema desde el sitio adecuado.

Quizás no tenías que tapar las fugas sino llevarte el barco a tierra y alejarlo del peligro.

Quizás el peligro y la causante de todo eras tú…

Guau, eso no te lo esperabas, ¿verdad?

Pues siento decirte que la mayoría de las veces, es así.

Solemos ser los responsables de que nuestro equilibrio se rompa. Solo tomando perspectiva del problema, teniendo una visión humilde y con voluntad de aprender de los errores, verdaderamente podremos afrontar y solucionar los problemas.

Esa voz que le has pegado a tu hijo, esa contestación mal dada a tu pareja o ese comportamiento pasivo agresivo que has tenido con tu familia, única y exclusivamente dependen de ti. Todo lo que hagan los demás no importa si tú decides que no te va a afectar.

“No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos sobre lo que nos sucede.” Epicteto.

Nadie se merece que les castigues con el látigo de tu indiferencia o el filo de tus palabras, y mucho menos con un toque físico. Nadie tiene la culpa de tu mal día, por mucho empeño que tengan en ponértelo complicado. Tú y solo tú tienes el poder de controlarte. Por tanto, todo lo que dependa de ti, caerá en cascada si tú fallas.

Así que antes de buscar culpables, mira dentro de ti y sé crítico contigo mismo, luego, trabaja en cambiarlo y obtendrás resultados. Y si no te gustan, vuelve a cambiar, pero recuerda que está en tu mano llegar al resultado adecuado.

Madurar

De esto va madurar.

Madurar es responsabilizarse y no victimizarse.

Madurar va de ser dueño de tus actos y no dejarte llevar por las emociones. Sentirlas sí, pero dominarlas también.

De no ser más inmaduro que un niño de tres años o más cabezón que un anciano de ochenta.

Para eso tienes la edad que tienes y puedes controlar(te). Para eso has madurado. Y si hoy fallas, mañana el universo te brindará otra oportunidad de poder hacerlo bien (o quizás no) pero pase lo que pase…

No la desaproveches.


👉 Suscríbete al canal de Youtube y sígueme en Instagram para que no te pierdas los próximos artículos sobre cómo prevenir la crisis, encontrar propósito y reinventarte desde dentro.


No te olvides de visitar el blog: Rumbo a la crisis de los 40

Filed Under: REFLEXIONES

La primera cana

julio 2, 2025 by Nataly Fox Leave a Comment

LA PRIMERA CANA


Parece un cliché pero cuando empiezas a percibir los cambios en el físico asociados a una edad más avanzada, el impacto psicológico es notable. Da igual la edad que tengas, el hecho de empezar a experimentar cambios físicos como esa primera cana o arrugas hace que automáticamente te sientas «mayor«.

Y me refiero a mayor no en el buen sentido de la palabra como cuando, por ejemplo, un niño de 5 años dice que es «mayor». Y tampoco como mayor refiriéndose a «sabio». Si no mayor, mayor…

Cambios

Afortunadamente, yo tengo una genética que considero que no es muy mala. Tengo el pelo negro y no he tenido que ocultar canas nunca. Pero por «arte de magia» justo hace unos meses, apareció fortuitamente la primera cana acompañada de otra. Dos canas justo en raya del pelo que llevo a un lado. Ahí puestas, igual que dos antenas asomando por encima de mí cabeza, saludando a todo el que se acerque a una distancia de menos de un metro.

Sigo pensando que cumplir 35 años no es tan significativo como llegar de verdad a los 40. La mente desde luego está mucho más lejos de esa década que la fecha actual. Pero es verdad que te hace plantearte cosas.

En este caso nos estamos centrando en las físicas, donde incluimos esa primera cana, esa nueva arruga o ese nuevo dolor de rodilla o de espalda. Pero a todo esto hay que sumarle, por supuesto, todos los frentes internos que nos puede abrir este viaje.

Por tanto, sigo teniendo la certeza de que estar prevenido y tener conocimiento de esta etapa me puede permitir trazar un plan con el que pueda amortiguar tanto física como emocionalmente la llegada de esa crisis o incluso poder utilizarla como una oportunidad. Hacer que lo que parece ser un bache o, en algunos casos, un abismo en la vida se vuelva el momento idóneo para redireccionar y alinear nuestros actos con nuestros pensamientos y acciones.

Poco a poco iré abordando todas las áreas importantes de la vida, la física y la emocional están incluidas, por supuesto. Pero también le daré mucha importancia a áreas que influyen inevitablemente en nuestro bienestar, como son las relaciones, la espiritualidad, el desarrollo profesional y la salud económica.

¡Continuamos!

Filed Under: REFLEXIONES

Control de daños

marzo 19, 2025 by Nataly Fox Leave a Comment

CONTROL DE DAÑOS


¿Qué es el control de daños?

No quiero tener una visión inmadura de lo que significa envejecer. Sé que la verdadera esencia de la vida es llenarse de arrugas que avalen las experiencias que vamos teniendo e ir cumpliendo años. Eso es símbolo de que seguimos avanzando en el camino.

Por esa razón, es inevitable, y recomendable, llegados a este punto, hacer una parada.

Es hora de echar la vista atrás y ver en qué estado nos encontramos. Hay que calcular esa desviación típica que existe entre el punto de origen y el resultado final. Hay que hacer un control de daños.

Control de daños

«¿Voy bien o me he desviado mucho?»

Esta pregunta solo la puede responder uno mismo.

Quizás a esta edad tenías pensado tener tu trabajo estable y una familia de al menos 4 miembros. ¡Puede que incluso un perro! Seguramente tenías en mente hasta haber conseguido la casa de tus sueños o estar muy cerca de ella.

A lo mejor no te lo habías planteado, pero seguro que la salud iba intrínseca en tu plan, aunque realmente no tuvieras un plan específico para trabajarla.

Y así con decenas de requisitos de una lista que configuras con apenas la mayoría de edad recién cumplida donde la imaginación y los sueños nublan la razón… Y está bien, es así como debe ser. Hemos de tener un motor que nos motive y nos aliente a poner rumbo hacia metas satisfactorias.

Decepción

Sin embargo, ¿hasta qué punto debemos dejar que la sociedad y nuestras creencias tomen el teclado de nuestra vida y escriban todo eso? ¿No deberíamos tener algún tipo de feedback de otras personas que ya hayan pasado por ahí para ver si lo que «deseamos» se puede conseguir?

Claro está que los límites te los pones tú mismo, y que más vale apuntar alto y quedarse bajo que directamente apuntar bajo. Y jamás tu meta debería ser el promedio de tus expectativas.

Pero entonces, ¿por qué en la mayoría de los casos nos sentimos decepcionados? ¿Por qué solo un pequeño porcentaje de la sociedad consigue lo que anhela?

A lo mejor…

A lo mejor es que no todos deberíamos proyectar un futuro similar basados en los estándares que nos inculcan desde pequeños porque una misma talla, no puede valer a todo el mundo.

Quizás, la vida se puede estructurar de otra forma.

A lo mejor la falta de confianza en uno mismo hace que te conformes con menos.

A lo mejor tus ambiciones no han ido alineadas con tus valores y te acabas dedicando a algo que no te llena.

¿Y si nunca has sabido cuál era tu verdadero propósito en la vida?

O puede ser que estemos llenos de creencias limitantes que nos paralizan y ni siquiera sabemos cuáles son.

Hay infinidad de premisas que podemos replantearnos y que nos harían pensar un poco más allá y no vivir en piloto automático. Es aquí donde dedicar tiempo al autoconocimiento debería ocupar una sección importante de nuestro día a día. Solo cuando sabes quién eres y qué has venido a hacer, tus acciones y tus pensamientos irán alineados y estarás satisfecho de tus resultados. Y lo más curioso, es que si no lo haces tú, la vida lo hará por ti. ¿Cómo? Con pequeños susurros, luego a voces y finalmente con crisis.

Pero solo, a lo mejor…

Inscríbete y recibe los artículos nuevos directamente en tu Email.
Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
Cargando

Filed Under: REFLEXIONES

Rumbo a la crisis de los 40

marzo 19, 2025 by Nataly Fox Leave a Comment

RUMBO A LA CRISIS DE LOS 40

alt panel de sueños

Crisis de los 40

Recuerdo cuando, hace «dos días», cumplía 18 años y escuché el concepto «Crisis de los 40» por primera vez. Tuve la sensación de que eso era un invento para los «viejos» de 40 tacos que estaban muy perdidos en la vida y no sabían para dónde tirar. Al final acababan comprándose una moto o un descapotable y en casos extremos, divorciándose y buscando vivir una segunda juventud. Y en el caso de las mujeres, la verdad que no me planteaba que pudieran tener una crisis a esa edad. Y además, algunas incluso serían madres que ya habrían acabado de criar y ahora es cuando podían empezar a disfrutar de la vida. ¿Dónde estaba el problema?

Y de repente… 35

He cumplido los 35, y ¡¡madre mía, qué lejos de la realidad estaba con esos pensamientos!! ¡No podía estar más equivocada!

Hasta ahora estaba más cerca de los 30, esa edad en la que eres joven pero ya vas teniendo experiencia. Sin embargo, ahora estoy a mitad de camino de los 40. Según las reglas del redondeo, a partir del 5 se redondea hacia arriba y con esos años ya se te considera una adulta de mediana edad. Puede que incluso entrando en la menopausia y la decadencia de la vida.
Qué injusto es eso. ¡Si hace dos días tenía 18!

No quiero que esté blog sea deprimente, todo lo contrario. Quiero que sea un aliciente para que todos y todas las que se encuentren en esta situación, vean luz y tomen acción.

Tengo un plan

Por suerte o por desgracia, he vivido la crisis de los 40 muy de cerca y he visto cómo una persona que lo tenía «todo», se sentía vacía, perdida y sin rumbo precisamente por no darle la importancia suficiente al hecho de llegar a la mitad de su vida sin apenas conocerse. Pero esto no voy a permitir que me pase a mí.

Yo tengo un plan, y tengo tiempo suficiente para llevarlo a cabo. Si estás más cerca de los 40 o los has pasado, no importa, siempre es buen momento para tener un plan. Ya sabes que dicen que el mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años, pero el segundo mejor momento es ahora. Y mi plan es llegar a esa edad, y muchos años más, siendo una versión 2.0 de mí misma. Una versión mucho mejor que la de hoy, más fuerte, más plena, más libre y más consciente. Y, sobre todo, sana física y mentalmente. Porque sin salud, todo lo demás es superfluo, carece de relevancia.


Si quieres acompañarme en este camino, estaré encantada.
¡Empezamos!



Inscríbete y recibe los artículos nuevos directamente en tu Email.
Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
Cargando

Filed Under: REFLEXIONES

Copyright © 2025 · Genesis Sample on Genesis Framework · WordPress · Log in